En la rica historia de la familia Málaga en Perú, emerge una figura de gran relevancia: Monseñor Fausto Linares Málaga. Este artículo explora la vida y obra de este notable sacerdote, académico y escritor, cuya trayectoria dejó una marca significativa en la Iglesia Católica y el ámbito intelectual peruano a principios del siglo XX. Su conexión con Arequipa, y con localidades cercanas como Yarabamba, su lugar de origen, y Quequeña, donde fue bautizado, es fundamental para entender sus raíces y parte de su obra.
Orígenes y Familia de Fausto Linares Málaga en Yarabamba, Arequipa
Fausto Linares Málaga nació en Yarabamba, Arequipa, Perú. Aunque algunas fuentes generales mencionan Arequipa como su lugar de nacimiento, registros más detallados sitúan su nacimiento específicamente en Yarabamba, Arequipa. Hay una pequeña variación en la fecha: algunas fuentes indican el 13 de octubre de 1893, mientras que otras, basándose en registros genealógicos, señalan el 12 de octubre de 1893.
Fue bautizado poco después de nacer, el 9 de noviembre de 1893, en la iglesia de San José de Quequeña. Sus padres fueron Manuel Linares Rodríguez y Zoila Málaga. Ellos le legaron una herencia familiar marcada por el patriotismo y la tradición. Su padre, Manuel, llevaba consigo el peso de un linaje valiente, siendo hijo de Manuel B. Linares, recordado como uno de los Mártires de Quequeña, cuyo sacrificio ante las fuerzas chilenas resonaba aún en la memoria colectiva. Por el lado materno, Zoila Málaga enlazaba a su hijo con las raíces profundas de Feliciano Málaga, quien a su vez era hijo de Atanasio Málaga, trazando una estirpe con historia propia.
Formación Rigurosa en Perú y Roma
La educación de Fausto Linares Málaga fue notable, tanto en su natal Arequipa como en la capital, Lima, y en el extranjero. Inició sus estudios en Arequipa, cursando la instrucción media en el Colegio Apostólico, dirigido por el reverendo padre Hipólito Duhamel. A los 15 años, vistió el hábito talar e ingresó al Seminario Conciliar de San Jerónimo en Arequipa. Aquí comenzó sus estudios de filosofía bajo la guía de los Padres Lazaristas.
Posteriormente, se trasladó a Lima para estudiar Filosofía, Historia Sagrada y Teología en el Seminario Central de Santo Toribio. Su excelente desempeño lo llevó a completar su formación sacerdotal en el prestigioso Colegio Pontificio Pío Latino Americano en Roma. Esta era una institución clave para el clero latinoamericano.
Su capacidad académica fue reconocida internacionalmente al obtener el grado de doctor en la Universidad Gregoriana en Roma en julio de 1916. Ese mismo año, en agosto (el 11 de agosto, según algunas fuentes), recibió la orden del Presbiterado, un paso importante para ser sacerdote. Esto fue posible gracias a una dispensa especial de la edad canónica que le concedió el Papa Benedicto XV. No satisfecho con un solo doctorado, en julio de 1918, Fausto Linares Málaga obtuvo un segundo doctorado en Sagrada Teología en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. Consolidando así su perfil como teólogo y académico de alto nivel.
Carrera Eclesiástica y Académica de Alto Nivel
La trayectoria de Fausto Linares Málaga se distinguió tanto en el ámbito religioso como en el académico. Alcanzó la relevante posición de “Canónigo Doctoral de la Basílica Metropolitana de Lima”. Algunas fuentes lo identifican como el primero en alcanzar esta alta dignidad en la Iglesia peruana. Este cargo le otorgó una influencia significativa en la vida eclesiástica de la capital del Perú.
Paralelamente a su labor como Canónigo, desarrolló una destacada carrera como docente. Fue catedrático de Teología Dogmática en la Universidad Mayor de San Marcos de Lima. También fue profesor de Historia Contemporánea en el Seminario de Santo Toribio de Lima. Su doble rol como sacerdote y profesor lo convirtió en una figura respetada en los círculos intelectuales y religiosos del Perú.
Obras Escritas y Defensa Valiente
La producción literaria de Fausto Linares Málaga abarcó varios temas. Su obra más conocida es «El cardenal Benlloch en el Perú: reseña completa de las recepciones, discursos, ceremonias religiosas, homenajes y fiestas sociales», publicada en 1924. Este libro documenta la visita del cardenal español Juan Benlloch al Perú y es una valiosa fuente histórica sobre las relaciones entre las iglesias peruana y española.
Además, mostró un interés por la historia regional de Arequipa al escribir diversos artículos sobre los sucesos de Yarabamba y Quequeña durante la Guerra del Pacífico (1879-1884). Su abuelo fue una de las víctimas. Estos escritos contribuyeron a preservar la memoria de la participación de estas comunidades en dicho conflicto.
La defensa del Arzobispo Lissón
Uno de los aspectos más destacados de su trayectoria fue su firme defensa del arzobispo Emilio Lissón durante el gobierno conocido como el «oncenio de Leguía» (1919-1930). En 1933, publicó la obra «Monseñor Lissón y sus derechos al Arzobispado de Lima». En este libro, asumió la defensa del arzobispo Lissón, refutando lo que describió como «injustas y calumniosas acusaciones» en su contra y reivindicándolo ante la opinión pública y la historia. Las acusaciones contra Lissón incluían señalamientos políticos, religiosos y administrativos, como ser amigo del presidente Leguía, herejía o mala administración. La defensa de Lissón por parte de Fausto Linares Málaga demostró su lealtad y su disposición a posicionarse en controversias importantes de su tiempo, defendiendo lo que consideraba justo. En 1945, incluso lideró un recurso formal ante el Vaticano y el gobierno peruano pidiendo la restitución de Lissón.
Otras contribuciones incluyen un manual pedagógico, «Educación Moral y Religiosa para el Segundo Año de Instrucción Media» (1944). Fue designado Vicepresidente de la Unión Sacerdotal de Socorros Mutuos y miembro de la Junta de Vigilancia de la Predicación.
Legado del Monseñor Fausto Linares Málaga
Fausto Linares Málaga vivió durante un período de grandes cambios en la historia peruana. Incluyendo las secuelas de la Guerra del Pacífico (sobre la que escribió acerca de Yarabamba y Quequeña), la República Aristocrática y el Oncenio de Leguía.
El 30 de agosto de 1975, a las 8 de la noche, en el Asilo de ancianos Desamparados, la vida de Fausto Linares Málaga llegó a su fin, a la edad de 81 años. Su legado perdura a través de sus escritos, que son fuentes valiosas para estudiar la historia religiosa y política del Perú en la primera mitad del siglo XX. Su vida, marcada por una profunda fe, una sólida formación intelectual y la valentía para defender sus convicciones (como en el caso de Monseñor Lissón). Esto lo convierte en una figura relevante para comprender el pensamiento católico y la compleja relación entre Iglesia, Estado y sociedad en el Perú de su época. La Biografía de Fausto Linares Málaga es un testimonio del papel crucial que desempeñaron los sacerdotes intelectuales en la configuración de la educación superior y el debate público en Perú.
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