Estamos compartiendo una constancia escrita por el cura de Quequeña Manuel de la Cruz Escapa en el año 1912 donde se queja sobre problemas que hubo en el trazo del Camino de Quequeña a Polobaya.
Felizmente que al final perdona a todos sus detractores, esta constancia la compartimos porque en esta historia está incluido un miembro de la familia Málaga, esta es la transcripción de la constancia:
Constancia: sea notorio y público a los reverendos párrocos y feligreses de esta parroquia; que el 12 de marzo de mil novecientos once. He procedido a la aventura del nuevo camino que une brevemente a Quequeña con Polobaya, cuya vía, parte de la quebrada de la calera a pocos metros de la cruz de la Pacheta y su empalme se unifica al camino de Pocsi, las ventajas que ofrece este vehículo al público en general son muy conocidas y están a la vista, en primer lugar se evita la gran curva y multitud de encontrones de Sogay y en segundo lugar se evita dos pasadas de río, cuales son saguano y la cana y además dos escalerillas feísimas del molino arriba y salida de cacano a pacheta. Esta mejora importante solo podrán realizarla hombres de concepto ilustrado y entendidas en la apertura de vías públicas y beneficiosas; cuyo elemento no se encuentra en este pueblo a consecuencia de falta de educación moral y casi total ignorancia atrevida que siento en unos cuantos blanquitos. Pero si la providencia recogiera a esos pericotillos que causan males y desgracias incalculables tal vez este pueblo sería moral y aspirante a obras de beneficencia pública , el cual, recuperaría su prestigio y buena forma porque mientras existan aca los apóstoles del engaño y del robo descarado, siempre será desgraciado el pobre pueblo y arrastrara el anatema de su infelicidad por no saber distinguir los hombres buenos de los malos, ni reflejarse a los buenos y apartarse de los malos, porque con un santo, santo serás, con un malo seras demonio .
Este vehículo, contiene el mérito de facilitar las confesiones al pueblo de Polobaya ( ..), el cual, se ha apartado como el primero por su entusiasmo y unión en la nueva obra de Quequeña concurrieron muy pocos pero de los buenos, esta vía, me ha costado en gastos, como es chica varias cernadas, coca, cigarros, botellas de anisado, rompimientos de algunos encontronos, la suma de veinte soles, también tuvo sus opositores como tiene toda obra buena, el Alcalde D. Reinalga (Reinaldo) Málaga, se comprometió ayudar con todo el pueblo y el dia del rompimiento hizo regresar a toda la gente al camino viejo tortuoso de Sogay, cometiendo la falta negra de infidelidad y mostrándose como enemigo de las obras públicas nuevas y poniéndose al nivel de hombre retrógrada y ojala hubiera limitado a este procedimiento su espíritu malévolo y envidia perniciosa, sino fue él y Federico Barrera, acusarme de esta obra benéfica al Ilustrísimo Vicario General de la Diócesis doctor Manuel Eleuterio González, hasta donde a llegado el cinismo y la obsesión de estos pobres desgraciados. Dios les dé su santa gracia para que se arrepientan , pero que ellos no la rechacen, es cuanto se puede pedir. Dios bendiga a esta parroquia y me libre de tantos enemigos.
También debo hacer constar que en este mismo año, me propuse hacer estucar el altar mayor del Santísimo, con tal fin invité al pueblo hacer una armada de cal en el lugar denominado (canana) costó muchos sacrificios para quebrar la piedra trasladar y arrancar el capo, he gastado la suma de cerca de 80 ochenta soles en chicha, comidas almuerzos, coca, cigarros, anisado, vino, pólvora, giyas, quema malograda por D. Tomas Portugal de acuerdo con algunos de enemigos gratuitos, a quienes perdono de todo mi corazón porque así lo prescribe el código universal de las naciones. Dios sea bendito por todas estas permisiones. Enero 1 de 1912
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